El programa televisivo de gran audiencia Gran Hermano es un claro ejemplo de las condiciones y las características posmodernas que hoy en día son la realidad de nuestra sociedad. Algunas de las que nosotros hemos podido observar son:
El programa consiste en ofrecer a la audiencia el espacio privado, es decir, el espacio privado lo hacen público. Se vende el espectáculo de los sentimientos, las ideologías y los pensamientos de los concursantes. Nos sustituyen vivir las experiencias directas, es decir, las experiencias propias, por las de otros.
Otro punto importante es el tema de la apariencia, la estética, el aspecto del cuerpo físico. Ha habido casos en el programa de concursantes que se han querido marchar de la casa por el simple hecho de lo tener su bote de maquillaje, una colonia o una crema hidratante.
También conviene hablar de la individualidad y la competitividad, el interés de los concursantes es llegar a la final y ganar el concurso de manera individual, existe mucha competitividad entre ellos.
Al igual que estas características de la posmodernidad que podemos observar en este programa podemos encontrar el relativismo, la convivencia de distintas culturas, formas de comportamiento, de educación. Existe muchísima variedad y pluralidad dentro de la casa.
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